Maximiliano, a los 12 años de edad, es un jovencito mocoritense amante de la cocina, pasión que lleva en su corazón desde temprana edad. Su amor por la gastronomía comenzó cuando era apenas un niño, fascinado por los aromas, sabores y técnicas que observaba mientras su madre preparaba deliciosas comidas en la cocina de su hogar. Desde ese momento, supo que su destino estaba vinculado a la cocina.
Max, como le gusta que le llamen, es un niño serio y de buen corazón. Posee una determinación asombrosa y no se amilana frente a los desafíos y se entrega con pasión a su proyecto que emprende: MINI MAX EMPANADAS.
A pesar de su corta edad, su perseverancia y talento en la cocina son sorprendentes. Su emprendimiento "Mini Max", donde crea empanadas exquisitas, es un testimonio de su amor por la cocina. Las empanadas que elaboran están llenas de sabor y sazón, y sus clientes no evitarán volver una y otra vez por más.
A pesar de estar en la secundaria, Maximiliano se esfuerza al máximo para equilibrar sus estudios con su negocio. Tan pronto como llega a casa después de la escuela, se sumerge en su proyecto culinario, perfeccionando su técnica y creando nuevas recetas que sorprenderán a sus clientes y a su familia.
Max tiene un sueño claro en mente: convertirse en chef y, en última instancia, abrir su propio restaurante. Ya ha bautizado su futura creación con el nombre "YAQUESITA", en honor a la camioneta de su tata que tanto admira. Sueña con que su restaurante sea un lugar donde las personas puedan disfrutar de auténticos platillos con un toque personal y familiar.
En resumen, Maximiliano es un niño prodigio en el mundo de la cocina, con un corazón generoso y un compromiso inquebrantable con sus metas. Su historia inspira a todos los que tienen el placer de probar sus deliciosas empanadas ya aquellos que creen en seguir sus pasiones desde una edad temprana.
Los invitamos a consumir las empanadas de Max todos los viernes en la plazuela Miguel Hidalgo con sus exquisitos sabor y la mejor atención.
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