top of page
  • Rubén Parra

Abelardo Ramírez, a los 12 años aprendió a ser zapatero

El señor Abelardo Ramírez, conocido como “El Chino Zapatero”, a la corta edad de 12 años, cuando era un joven adolescente decidió aprender el noble oficio de la reparación de calzado con su famoso padre, “El Loco Ché”, un oficio que ha sido heredado desde hace ya bastantes décadas por su padre y abuelo. Ahora con sus 75 años de edad, cuenta que desde hace ya 25 años inició con su propio taller de reparación de calzado, que se encuentra en su domicilio, donde atiende con gusto a sus clientes. “Tengo tiempo porque mis abuelos eran zapateros, mi apá era zapatero y aprendí con él desde que tenía aproximadamente 12 años”, dijo. Desde pequeño trabajó en la elaboración de huaraches, reparación de suelas corridas, medias suelas, tacones, tapitas etc., sin embargo, un problema en la vista y una operación lo han obligado a reducir sus servicios, dedicándose solamente a la costura de calzado, suelas y pintura de zapatos.

Orgulloso de su oficio y de su esfuerzo, dijo venir de una familia de zapateros, sin embargo, explicó que ninguno de sus ocho hermanos tomó el oficio, siendo el único que continúa con el legado que le dejó su padre, aseverando que terminará el día en que ya no pueda continuar trabajando, debido a que sus seis hijos han tomado la decisión de no darle seguimiento. “Ya mis hijos no quisieron esto, ellos ya estudiaron ellos, ya agarraron para otros rumbos, me siento orgulloso, porque gracias a Dios de aquí eché a andar a la familia, de aquí salió para que mis hijos estudiaran, ahora ya trabajan y ellos ahora son los que me dicen que deje esto ya. Son detallitos que no le hallo mucho trabajo. Yo seguiré trabajando, si hubiera chanza yo seguiría, pero ya la vista ya no me deja”, dijo. “El Chino Zapatero” aún conserva costales con hormas de diferentes medidas con las que trabajaban sus antecesores”, los toma con la mano y se le vienen recuerdos que sin duda lo hacen viajar por el tiempo contando algunas anécdotas que contagian a cualquiera. Sentado en un tronco de madera y con su martillo comienza a trabajar en este bonito oficio que le ha dejado bastantes experiencias y amigos que lo recuerdan. ¿quién no conoce al “Chino Zapatero”?

23 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page